¿Cómo te está afectando esta situación de pandemia?. ¿Cómo le está afectando a tus hijos/as?. Si hoy pudieras pedir un deseo, sólo uno, ¿Qué pedirías?
¿Ya tienes el deseo?.
Por favor, vuelve a pensarlo y esta vez, piensa en grande. Sí, he dicho en grande.
Estamos tan acostumbrados a pensar en pequeño, a pensar mal de nosotros mismos que no somos capaces de decirnos lo que valemos, y ¿Sabes por qué?
Porque no lo sabes.
Si supieras cuanto vales, saldrías allá fuera e irías a por lo que mereces. Y la mayoría de seres humanos no sabe el potencial que tiene, es más, ¿Cuándo ha sido la última vez que te has felicitado por algo que te ha salido bien?. y ahora dime ¿ cuándo ha sido la última vez que te has criticado o juzgado por algo?.
¿Piensas que tratándote como a tu peor enemigo serás más capaz de motivarte y ser una mejor versión de ti mismo?.
Ya respondo yo: No.
No es la costumbre elogiar, ni hacer caricias a tus hijos, a tu pareja, pero a partir de hoy todo va a ser diferente y te voy a explicar porqué. Empiezas tus primeros pasos a acariciarte y a acariciar a tus hijos/as y pareja:
Según Eric Berne, el padre del Análisis Transaccional, las caricias son “unidades de reconocimiento que proporcionan estimulación a un individuo” y no solamente hacen referencia a la caricia física, incluye también la estimulación psicológica y social, es decir: el reconocimiento.
Todos tenemos la necesidad de ser aceptados y tocados.
La falta de caricias positivas (ser acariciados, elogiados, etc.) puede provocar que tu hijo/a busque caricias negativas (crítica, grito, una burla, un castigo) para compensar la falta de reconocimiento, y es una manera de buscar la atención que no recibe.
Es sumamente importante darse cuenta de este punto para empezar a hacerlo diferente y llenar a tus hijxs y pareja con caricias positivas.
¿Cómo quieres acariciar a tus hijos hoy?
Será un placer leerte y compartir las carícias.
Un abrazo
Josep
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