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Madre escucha activa

Lo mejor de saber escuchar a tus hijos

Para Epicteto, el sabio –y feliz– es aquel que acepta de buena gana todas las circunstancias de la vida, sin desear otras.

Su doctrina se centra básicamente en la ética, en la mejor manera de vivir la vida,y sus enseñanzas han pasado a la historia como unas de las mejores maneras de alcanzar la paz interior. Tanto es así que cuando hablamos de «tomarnos las cosas con filosofía», por lo general nos referimos a las ideas estoicas, y por tanto, a las de Epicteto.

La famosa frase “Tenemos dos orejas y una boca para que podamos escuchar el doble de lo que hablamos” es de Epicteto, y hoy vengo a hablaros de la importancia de saber escuchar sin intervenir.

 

El proceso de educar incluye lo siguiente:
  1. Una idea clara de lo que queremos dar, que cada padre y madre tenga conciencia de lo que está dando.
  2. Dar un buen lugar al padre/madre
  3. La comunicación necesaria para que este engranaje funcione, para ello, escuchar de forma respetuosa, presente y en silencio es el primer paso.

 

El punto 3 es el punto más importante dentro de la comunicación, puesto que escuchar significa:
  • Ver, oír y sentir al otro.
  • Tenerle en cuenta.
  • Tenerle presente.
  • Darle un buen lugar.
  • Saber de él/ella.
  • Interesarse por él/ella.
  • Ayudarle.
  • Acompañar.
  • Comprender.
  • Aprender.
  • Ser uno con el otro.

 

Por este motivo practicar la escucha activa te llevará a un lugar nuevo donde podrás comprender realmente qué necesita tu hijo/a. Tienes toda la información en la escucha activa, en ese acto solemne de estar presente por y para el otro.
Haz la prueba y me cuentas qué tal te ha ido practicando la fusión en la escucha activa con tus hijos, será un honor saber de ti.

 

Una de las principales cosas a tener en cuenta es que no existen padres o madres sin defectos, lo importante es que nos esforcemos por mejorar nuestra comunicación para que sea lo más natural posible.

 

Jamás he visto familias perfectas, ni matrimonios perfectos. Tampoco espero llegar a conocerlos. Si eres una persona sincera sobre el punto familiar en el que te encuentras, si te muestras tal cual eres saliendo de esos patrones rígidos de perfección, si te muestras vulnerable y honesta/o, crecerá la confianza de tus hijxs hacia ti.

 

 A ellos les interesa la verdad, no la perfección.

 

Hasta pronto,
Josep.

 

Imagen:Freepik

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