Aprender a estructurar el tiempo, en vez de vivir pensando que el tiempo se nos escapa día a día, puede ser un gran recurso para que disminuya el estrés y la queja perniciosa hacia nosotros y las personas que nos envuelven.
Con los años vamos perdiendo nuestro propio sentido hacia la vida, sintiendo que la vida va pasando. Buscamos propósitos que no llevamos a término, justificando el “porqué” “ahora no es posible” aumentando el estado de frustración, enfado, irritación, culpando a los demás y a ti misma/o.
Cada vez tengo más claro que es de vital importancia responsabilizarnos de nuestra vida, de nuestro tiempo y decidir con todas las de la ley, en qué y cómo queremos emplearlo.
¡Algo cambia con este movimiento!
El día tendrá 24h igualmente, aunque la manera de vivirlas será completamente diferente.
Pasamos mucho tiempo sin estar presentes en el momento que vivimos, el gran motivo es porqué estamos fraccionados entre lo vivido y cómo queremos vivir.
Seguramente te pasa lo que, a la mayoría de los mortales, somos animales de costumbres y hacemos lo mismo una y otra vez, acciones repetitivas y monótonas desde que te levantas hasta que te acuestas. Con el tiempo sientes que todo aquello que querías y deseabas se han ido desvaneciendo con los años.
Si siempre hacemos lo mismo es imposible conseguir lo que deseamos y conllevará a una disminución de tu energía.
¡Venga vamos a ello! ¿cómo empezar a estructurar tu tiempo?
- Escribe en una hoja tus hábitos diarios y el tiempo que te conllevan
- Desde que te levantas, hasta que te acuestas
- Trayectos al trabajo, tiempo en la ducha, desayuno, … Todo absolutamente todo.
- Anota cosas que hasta ahora has dicho que querías hacer y no has hecho.
- Piensa que el tiempo y su uso es como un “tetris” o un puzle y en este momento, toca encajar las piezas.
- Tu mente empezará a actuar de manera maquiavélica. Irás más cansada/o, te dirás “no puedo, es imposible”
- Tu mente es como la vecina del piso de arriba, se mete donde no le toca. La puedes enviar a tomar un café
- Ahora es el momento de incluir una actividad importante para ti y de incluir un momento de no hacer nada, nada es nada.
- Este es el primer paso para aumentar tu energía, tu tiempo. Sentir que empiezas a tomar las riendas de tu vida.
- Excusas habituales “quiero ir a caminar un rato, necesito una hora, si no hago 10.000 pasos no servirá para nada”.
- Si tienes 15 minutos empieza a adueñarte de ellos. A tomar tiempo del tiempo.
- Nadie sube al Everest sin haber empezado con algún pequeño hábito
Estas acciones provocarán el nacimiento de algo nuevo en ti.
La constancia y la perseverancia en tu autocuidado, conllevará a aumentar el amor propio y un estado emocional más estable.
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