Hace unos días me preguntaron ¿Cómo puedo subir el estado anímico?
El estado de ánimo es un estado interno, que en muchas ocasiones no produce una emoción muy fuerte. Normalmente nos encontramos que las personas lo relacionan con un estado bajo de ánimo.
Según Jung, ánima significa “alma”.
Si miramos este estado de ánimo bajo, es como si le estuviéramos dando fuerza a una parte del alma rota, lo que crea y conlleva a que la persona actúe de una cierta manera, a manifestarse y moverse por el mundo, con ella y los demás. Normalmente esta acción va acompañada de un sentimiento interno no excesivamente fuerte, aunque la conducta reafirma este estado de ánimo.
A lo largo de los años, en diferentes terapias acompañadas de Constelaciones Familiares, he visto trabajos donde había una parte del alma rota, debido a alguna situación traumática vivida, sobre todo en la infancia.
Recuerdo un caso en concreto de un chico, omitiré de qué trabajaba en aquel entonces, debido que era y es muy conocido por su oficio. Tenía un grave problema de alcohol y drogas, llegó en plena crisis, incluso me llegué a plantear que probablemente no era un buen momento para realizar una Constelación Familiar, el trabajo realizado aquel día, aún perdura en mi alma. Fue de gran impacto tanto para mí, como para las personas presentes.
¡Tenía literalmente, el alma rota!
Lo volví a ver al cabo de dos años, había perdido 15 kg., se había desintoxicado y estaba estudiando psicología, quería aportar el valor de su experiencia al mundo.
También me encuentro con clientes que su ánimo o ánima se siente débil, necesitan que alguien repare el dolor de aquello que pensaron que no recibieron en la infancia. Tienden a culpar a sus progenitores de una infancia infeliz. Puedo asegurar que en muchas ocasiones es así, ya que en la infancia, la necesidad de sentirse querido, acaba creando muchas dudas, miedos y desconfianzas, pensando más hacia fuera que la propia necesidad, provocando posteriormente un enfado y decepción que pasa a un sentimiento de rabia y agresividad.
Según mi experiencia y por la explicación de mis clientes que se encuentran en este estado, bajos de ánimos, apáticos, débiles, no se sienten bien vistos por el mundo, recomiendo tomar la LLAVE DE LA VIDA, esto significa seguramente en alguna ocasión, decepcionar a las personas que te envuelven. Pensar en ti, siendo responsable y escuchar las necesidades propias, sosteniendo la reacción que pueden tener hacia ti. En el momento que empiezas escuchar tu necesidad y haces lo posible para llevar a cabo la acción que necesitas, miras y culpas menos a los demás, te vuelves una persona más auténtica y aprendes a cuidar esa emoción que pertenece a tu infancia.
Muchos de nuestros clientes que empiezan su proceso de autoconocimiento mediante el curso gratuito de Eneatipos para empezar a conocer las diferentes personalidades.
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