¿De verdad dices lo que quieres decir?
¿Te has dado cuenta de las palabras que utilizas a diario para comunicarte?
Te reto a darte cuenta de las palabras que utilizas a diario en escenas del día a día, en explicar o compartir tu vida las dices, la mayoría de ellas, sin pensar.
Las palabras tienen una vibración, tienen un sentido, tienen ritmo y música, y como tal, te llevan a lugares que te dan fuerza o te la quitan.
Hay palabras trampa que te recomiendo que elimines de tu vocabulario por su connotación negativa o dubitativa:
Palabra: intentar
Significado real: ni de coña creo en ello.
¿Qué te sugiere la palabra intentar en esta frase? Intentaré llegar a las 8h.
Todos sabemos que llegarás tarde.
Palabra: Pero
Significado real: resto lo que acabo de decir. Es el máximo inhibidor por excelencia.
Te quiero pero…
Me ha gustado pero…
No es grave pero…
Palabra: Siempre
Significado: que no hay margen de mejora, 365 días del año 24/7.
Siempre gritas..
Palabra: Nunca
Significado real: inhabilita puesto que sentencia que ninguna vez.
Nunca piensas en mi.
Deberíamos utilizar las palabras con más delicadeza, puesto que con ellas creamos nuestra realidad, nuestra comunicación depende de las palabras que usamos.
Podríamos hacer un ejercicio de meditación mientras hablamos, mientras discutimos opciones, o simplemente mientras pensamos. Ser delicado con nuestras palabras es ser respetuoso con nosotros mismos y con los demás.
Hay palabras que curan, que sanan el alma y deberíamos nombrarlas más;
Gracias, lo siento, te quiero, te admiro, me gusta que estés aquí.
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