Yo quisiera decirte: el amor es Dios. Olvídate de Dios por completo. Mantén el valor de ir con el amor; nada más debería tener importancia. Si el amor es importante para ti, todo te será posible.(Osho)
La familia es un sistema o campo energético en el cual existen unos hilos invisibles cuyos hilos siguen unas reglas definidas. Imagínate uno de estos móviles decorativos que cuelgan del techo, cuando se desequilibra una de las partes, se produce la reacción correspondiente en otra. De esta forma se establece nuevamente el equilibrio. Los hijos toman todo lo que está dentro del sistema familiar en todos los niveles para que la propia familia acabe encontrando otra vez el orden.
El orden en un sistema es siempre el mismo: incluir a todos y a todo tal como fue. Ordenar es amar y ¿Cómo podemos ordenar para que fluya el amor?:
Ordenar es mirar e identificar un desorden, es dar un buen lugar a aquello o alguien que antes había sido excluido. El simple hecho de detectarlo y reconocerlo ordena e incluye. Aquello que está ordenado se siente correcto y tiene una propia energía que lo que hace es clarificar, fortalecer y facilitar el amor dentro de la familia.
Lo que ordena es la mirada desde el amor por qué todos los miembros de la familia sean como sean, hagan lo que hagan, pertenecen a la familia, forman parte de ella. Una mirada amorosa es aquella que reconoce lo que es, que asiente a lo que fue y a lo que es sin juzgar. Si juzgas no estás honrando las cosas y las personas como son. La mirada amorosa ordena e incluye, reactiva el fluir de energía y de vitalidad que de lo contrario se produce un enredo y todo empieza a complicarse.
Cuando en una familia hay complicaciones, es que hay enredos y algo muy necesario es poner orden; amar las cosas tal y como son, y tal y como fueron.
Uno de los grandes objetivos en esta época y en todas las épocas es detectar dónde están los desórdenes en qué pueden estar enredados los niños y niñas de una familia y comprobar si este desorden dificulta su desarrollo en todas sus áreas ( aprendizaje, relaciones, crecimiento, comprensión, habilidades, etc.).
Por amor a la familia la meta es aceptar y amar todo cuanto fue, y todo cuanto es. Decir sí a lo que sí, y sí a lo que no. De esta forma, aquella persona que está atrapada y bloqueada con alguna situación familiar queda libre, se ordena el sistema y entonces puede fluir el amor.
Experimentar orden en la familia te ayudará a fluir con la vida, y a entrar en un canal de amor que te unirá con la abundancia y plenitud de la vida.
Gracias.
Josep.
Fuente: (Dr. Bertold Ulsamer).
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