Vas a pensar que ellos no lo han entendido y vas a como mínimo criticar su respuesta porque no es la que tú esperabas. Nada más lejos que esto, mientras les hagas culpables de no entenderte estás lejos de crear una relación afectiva y empática.
Mientras les hagas responsables a ellos de interpretarte de la forma esperada no pueden cambiar las cosas. Sin embargo, una vez que comprendas cuán responsable eres de la situación, en el qué y el cómo te has comunicado es del todo probable que puedas transformar la situación.
La forma en la que piensas afecta a tu lenguaje interno que es tu voz interior, y externo y a los conceptos que tienes de la realidad. a su vez, esto afecta la forma de comportarte. Se trata de un proceso dinámico donde lo que te dices se ve reflejado en la realidad, y el cómo te comunicas con los demás tiene que ver con cómo te hablas a ti mismo y cómo interpretas tu realidad.
En PNL, Programación neurolingüística, decimos que el mapa no es el territorio, entendiendo por mapa la realidad subjetiva y entendiendo por territorio la realidad neutra. La forma de mirar las cosas depende de quién las mira por eso dentro del sistema familiar es bueno aceptar que existen realidades diferentes, y lo que nos hará ganar como familia es una comunicación efectiva y afectiva, utilizando palabras poderosas y capacitadoras, explicar lo que sí queremos porque crea un concepto mucho más atractivo y da una indicación clara del resultado que queremos obtener, respetar las diferencias y disfrutar del proceso de darnos cuenta que todos tenemos nuestra razón desde el lugar desde donde miramos, solo se trata de abrir la mente y ser capaz de reunir las distintas percepciones, de esta forma, nos acercaremos más a una visión de conjunto que si cada uno se queda dentro de los límites de su propia opinión.
Al fin y al cabo, ¿qué prefieres? solo puedes elegir una respuesta: ¿ser feliz o tener la razón?.
