Aprende a posicionarte mejor contigo y los demás
¿En qué te puede ayudar darte cuenta de una manera fácil y sencilla, cuál es tu posición existencial?
En primer lugar, te explicaré desde qué visión aprenderás este curso: desde Análisis Transaccional, efectivo y poco conocido, el aquí y el ahora.
El Análisis Transaccional es una teoría de la personalidad, de cómo nos comunicamos y relacionamos con nosotros y los demás; te ayudará a comprender y mejorar la calidad de tus relaciones interpersonales y entender las influencias que vienen de tu entorno.
Según el Análisis Transaccional “Todos los seres humanos tienen el mismo valor”, lo único que cambia es su conducta: unas serán adecuadas y otras no.
Es importante aprender a separar el problema o hecho de la persona.
En estos videos voy a explicarte una de las partes del Análisis Transaccional: la posición existencial.
Todas las personas poseen una percepción de si mismas y de los demás y de la propia vida, a esto es lo que llamamos posición existencial. Estas se originan en la infancia por la información verbal y no verbal de los progenitores, aquí quedan grabadas las creencias sobre ti mismo y los demás, formando tus propios mitos.
Josep ha ayudado en su proceso de transformación personal a muchas personas y algunas de ellas te cuentan su experiencia:
La elección que eliges inconscientemente en la infancia es la básica y en la que pasarás la mayor parte del tiempo.
Hay cinco posiciones existenciales:
- Yo estoy+ Tú estás+: Aparentemente es la posición más sana, aunque en ocasiones poco realista. Por este motivo la llamamos maníaca.
- Yo estoy+ Tú estás-: Esta es la posición proyectiva
- Yo estoy – Tú estás + : Es la posición introyectiva
- Yo estoy – Tú estás –
- Yo estoy +/- Tú estás +/- : Es la posición realista
Pese a que las posiciones pueden fluctuar dependiendo de situaciones que vayas viviendo, hay tendencia a estar más tiempo anclado en una de ellas.
En este curso aprenderás a darte cuenta en qué posición pasas más tiempo y aprenderás a transitarla de una manera consciente, realista y buena para ti.
La toma de conciencia permite que tengas un antes y un después en tus relaciones y, sobre todo, a mirarte y tratarte mejor a ti.